
Estas sensaciones pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, con frecuencia pueden sentirse en:
- Manos y dedos.
- Pies.
- Brazos.
- Piernas.
¿Cuáles pueden ser sus causas?
Entre sus causas más comunes encontramos:
- Encontrarse parado o sentado en la misma posición por un período de tiempo prolongado.
- Lesión o presión sobre un nervio.
- Falta de circulación sanguínea en una zona.
- Niveles anormales de calcio, potasio o sodio en el cuerpo.
- Falta de vitaminas.
- Uso de algunos medicamentos.
- Mordeduras de animales o picaduras de insectos.
De igual forma, puede ser causado por afecciones tales como:
- Síndrome del túnel carpiano.
- Diabetes.
- Migrañas.
- Hipotiroidismo.
- Crisis epiléptica, entre otras.
¿Qué precauciones tener?
El entumecimiento puede provocar una menor sensibilidad en la zona afectada y esto aumenta las posibilidades de lesionarse accidentalmente. Para evitar esto, proteger la zona.
¿Cuándo acudir al médico?
- Ante debilidad o incapacidad para moverse junto con el entumecimiento u hormigueo.
- Si el entumecimiento u hormigueo tiene lugar después de una lesión en la cabeza, cuello o espalda.
- Incapacidad para controlar el movimiento de un brazo o pierna o pérdida del control de esfínteres.
- Confusión o pérdida del conocimiento.
- Dificultad para hablar o caminar.
- Alteración de la visión.