
En nuestra nariz encontramos muchos vasos sanguíneos. Su función es calentar y humedecer el aire que respiramos. Además, se localizan muy cerca de la superficie y por lo tanto son fáciles de lesionar.
Al sangrado nasal también se lo denomina “epistaxis”.
¿Qué debemos hacer él?
Primero, mantené la calma.
- Luego, sentate e incliná tu cuerpo hacia adelante.
- Mantené tu cabeza por encima del nivel del corazón, para contribuir con la disminución del sangrado.
- Con tu pulgar y dedo índice presioná la parte blanda de tu nariz, aquella que se ubica entre la punta y el hueso en la parte de atrás.
- Sostené al menos 5 minutos.
- Si el sangrado no para, presionar 10 minutos más.
¿Por qué inclinarse hacia adelante?
El inclinarse de esta forma nos permite que la sangre salga por la nariz y no se vaya hacia nuestra garganta.
El tragar la propia sangre puede producir:
- Nauseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
¿Puedo colocar algo en mi nariz?
- Gasa: dentro del orificio nasal. Presioná luego con el pulgar.
- Hielo: por encima de los huesos de la nariz.
Importante: Ante un sangrado de nariz no introducir en la nariz elementos como papel o algodón.
¿Qué hacer después del sangrado?
- Evitá acciones que puedan provocar un nuevo sangrado, como por ejemplo agacharse o inclinar la cabeza hacia abajo, sonar fuerte tu nariz, estornudar de manera fuerte, etc.
Causas del sangrado nasal
- Sequedad, producida por la calefacción.
- Lesiones o accidentes.
- Resfriados o alergias.
- Introducción de objetos, en los niños por ejemplo.
- Arterioesclerosis, infecciones, presión alta y alteraciones en su coagulación, en el caso de ancianos.
- Causa indeterminada.
¿Cuándo acudir a un médico?
- Si el sangrado dura más de 15 minutos.
- Si el sangrado es el resultado de algún accidente o lesión, o por la presencia de un cuerpo extraño dentro de la nariz.
- Si existe algún problema respiratorio.
- El sangrado se repite con frecuencia.